Si hay un lugar en Almansa que no deja de sorprenderme es el entorno de la Mearrera. Un bonito paraje donde los haya, lleno de fauna y vegetación autóctona que por un instante te translada a otro lugar dando paso a la imaginación. Llevaba un tiempo sin ir pero esta semana, dando un paseo, vi esta cascada natural que me cautivó. Debido a las fuertes lluvias de primavera y al arrastre del agua se han destapado rincones que antes la propia vegetación no nos dejaba ver, el paraje ha cambiado por completo, parece otro sitio. EL AGUA; FUENTE DE VIDA, UNAS VECES NOS DA Y OTRAS NOS QUITA.

Parámetros de la fotografía:
Cámara: Canon EOS 50D. Longitud focal: 24mm. ISO: 100. Apertura: ƒ/16. Velocidad: 10s.